Todos los domingos, desde los tiempos apostólicos, la Iglesia es convocada para celebrar la Eucaristía. Todos los domingos, los cristianos somos llamados a escuchar la palabra y compartir la mesa, recordando la Pascua del Señor.
No es cuestión de preceptos. No vamos a misa los domingos “porque está mandado”. Mal motivo sería este… Más bien se trata de lo contrario: el “precepto dominical” es la manera como se formuló jurídicamente (en una época en que todo se formulaba jurídicamente) algo mucho más profundo e importante…
La misa dominical paso a paso, de Josep Lligadas y Joaquim Gomis
